¿Qué es la vida? Sólo un puñado de sensaciones, pedazos de recuerdos, lluvia de ilusiones, nostalgia por el ayer y esperanza por el futuro.
La tiendita
Estos celos me hacen daño me enloquecen.......
Las cronicas de Liz . Parte IX (el final)
Hasta que por fin después de caminar quien sabe cuanto y mojarnos otro tanto, llegamos a la piramide más alta de Cobá (Nohoch Mul), ahí si nos iban a dejar subir, wow, así que después de los quien sabe cuantos kilómetros caminados y una botellita de agua, vamos para arriba.
Las crónicas de Liz parte VIII
Llegamos al cenote, en un lugar casí virgen, no es muy visitado y eso le daba más magia al lugar, habia otro carro si acaso y eramos tres familias, en el "Cenote de siete bocas".
Se veía impresionante; bajas las escaleras y vas pensando , ¿en serio me podré meter aquí? Pero este viaje para mi en lo personal planteaba romper con muchos miedos , pero también había un chavito como de ocho años bien simpático que en cuanto me vio me dijó - metase el agua ,no esta tan fria- pero el cabezón estaba afuera, que le hago caso y de un clavadito llegué al agua.
Si estaba fría es cierto pero también una experiencia muy padre, hacía el fondo no se alcanzaba a ver la profundidad pero ni por equivocación,aunque llevaba visor, snorkel y chaleco, si me entro un poco el pánico de no ver el fondo, pero de taruga lo demostraba, por lo menos ahora intento en vez de demostrar mis miedos , vencerlos y parece que ahí vamos.
El cenote se llama de las "siete bocas"porque precisamente tiene siete salidas o bocas como tal, es precioso , impresionante, majestuoso, en una de esas bocas alce mis ojitos y ví que se lanzaban hacía el cenote, unas chavas , y pregunté:
-¿Qué altura tendrá esto como para aventarse?
-Tres o cuatro metros- fue la respuesta de Miguel
¿Te vas a aventar? - En eso momento abrio la llave mágica a mi orgullo y conteste muy gallita que si.
Pues ahi voy.Cuando vi la altura me estaba rajando claro ,pero tampoco lo iba a admitir, nada más me hacia a la orilla y veia la profundidad y que tan cercanas me quedaban las piedras.
En eso el mismo chavalito que me había invitado a entrar al agua me dijó:
-Aviéntese-
Respondí que si él lo hacia primero también me aventaba yo, al fin como el tenia más o menos 5 minutos dudando pensé que no lo iba a hacer, y que se avienta el condenado chamaco, así que no me quedaba más opción que defender la palabra que acababa de empeñar. Así que sin pensarlo mucho me lancé y que sensación tan maravillosa, por un momento (milesimas de segundo) vuelas para después caer al agua, creo que es la sensación más padre que he sentido.
Después de estar un buen rato ahí emprendimos nuestro viaje con destino a Puerto Morelos, otra maravilla de lugar, afortunadamente todavia conserva la playa casi intacta, pisas las piedras, ves los pedazos de coral en la playa y los cerebros (me traje dos para mis peceras), aparte he de presumir que si el lugar es precioso también le cayo muy bien a mi tan bronceado cuerpo. jeje.
Comimos ya tarde ahí mismo y regresamos a Cancun, para disfrutar el domingo otro día más de viaje.las crónicas de Liz parte VII (el mito urbano)
La mamá de Carlita nos había invitado a comer un delicioso Pescado en Tikin-Xic, así que iriamos a playa hasta en la tarde, por lo pronto en lo que llegaba el tiempo de la comida , fuimos a Plaza la Isla, recorrimos algunas tiendas y fuimos a comer. Simplemente delicioso........
Ya en la tarde emprendimos nuestro andar hacía Playa del Carmen , y en cuanto llegamos lo primero que hicimos fue preguntar si existia un Restaurant que se encontrará en un cenote, nos mandaron a una tienda de abarrotes y que ahí nos iban a informar, parecia que el mito urbano iba creciendo. Ahí nos informaron que estaba en Ave. Juárez, y allá vamos. Sólo vimos el lugar por fuera pero por lo menos el mito se había discipado, si era cierto ... si existia.
Así que ya más tranquilos fuimos a caminar por la Quinta Avenida, viendo tiendas y tiendas y más tiendas, y después a ver la playa un ratito.
De ahí decidimos que si ibamos a regresar a conocer el Restaurant, después de tanto haberlo buscado justo era por lo menos que no nos lo platicaran.
Así que ahí vamos, con cara de turistas todos a ver que era aquello tan prometido y tan deseado,el Restaurant se llama el Alux, desde que entras es un lugar mágico y no que este precisamente en un cenote, por eso no dabamos con el desde un principio pues se encuentra en una caverna así que todo es precioso, desde que bajas las escaleras , estas como en otro mundo y yo pues como siempre tomando fotos, no queria perderme nada de lo que ahí había,caminamos un poco por dentro del Restaurant pues había más espacio atrás y todo era precioso, regresamos a la mesa, y escucho :
-Señora
-Claudia ¿cómo estas?, no me digas que es el Restaurante de tu papá
-Si
Ya le contamos de todas las peripecias que habiamos pasado para llegar al lugar pero que estaba precioso, y nos ofreció un tour después de cenar a otra parte del restaurant, que fue todavia mejor, la comida es también buenisima y toda la magía que se respira ahí.
Fue mejor de lo que esperabamos, así que regresamos muy contentos a Cancun, y muy agradecidos con Claudia por ser tan buena anfitriona.
A dormir para emprender el viaje del día siguiente.
Las crónicas de Liz parte VI
Jueves que rápido se ha ido la semana y hoy nos toca ir a Chichen Itza.
El viaje sería más largo pero no importaba, yo tenía muchas ganas de ir a Chichen, la última vez que estuve ahí yo tendría 4 ó 5 años, así que solamente tenía un vago recuerdo.
Fue maravilloso poner mis pies ahí, "La princesa maya", estaba de vuelta , pisando esa tierra que hace muchisimos años no había tocado.
Parte V de las crónicas de Liz
Llegamos a Isla Mujeres y bajandonos del ferry , ya estabamos contratando un tour que nos llevaría a recorrer algunos lugares.Nos subimos a la lanchita y nos llevo a escasas cuatro cuadras de ahí, la indicación , bajénse y en hora y media regresamos por ustedes.
Efectivamente llegó la lancha por nosotros y nos subimos a ella (dije que no lo iba a decir), para ir a snorkelear. Ahora sí era de a de verás en el mar. Así que con snorkel, aletas y visor nos lanzamos al mar. No sé si habrán sido 300 metros pero fue una sensación increible de libertad, en el mar con los peces,cielo azul,sol, simplemente sensacional. (después me enteré que abajo del faro, habia un cristo negro en el mar, no lo ví, ya estaba muy cansada cuando llegué ahí y altamente impresionada por el escenario y tanta libertad).
De ahí fuimos a comer pescado a las brasas , a la orilla del mar y a conocer a un tiburón tigre, el cual toqué , se sentía como un costal de arena , una sensación muy extraña.
Otra vez a la lanchita y de ahí a visitar a las tortugas y a ver a los delfines.Fin del tour así que regresamos a la playa a seguir nadando y tomando el sol, en esas estabamos muy quitados de la pena cuando se soltó un aguacero sensacional, y a correr .Para nuestra buena fortuna duró poco y encontes nos regresamos a terminar de asolear.Recorrimos las tiendas locales, admiramos el mar, esperando la puesta de sol, la cual no llegaba , así que tomamos el ferry que nos llevaria de regresó a Cancun.
Llegando a Cancun ,fuimos a Plaza las Américas al cine a ver "El súper agente 86", buena película, divertida en los cachitos que no nos dormiamos. Acabó la película y a dormir, todavía quedan varios días para turistear.
Las crónicas de Liz parte IV
Llegamos y lo primero que hicimos fue ir al aviario en donde admiramos tucanes, loros y flamingos. Enseguida nos dirigimos a ver la flora así como el invernadero de orquideas, la granja de hongos y una casa maya actual (tema de discución de varios días entre Miguel y yo), el jura que la casa estaba en Chichen Itza yo juro que estaba aquí en Xcaret.
Crónicas de Liz III
- Lo siento hay muchos lugares para conocer y si nos quedamos dormidos ya no iremos a ningún lado.
Así que de medio mala ganita se levanto y a bañarnos , para salir a tomar un camión de la ADO que nos llevaría con rumbo a Xel-Ha (obviamente ya una noche antes, habiamos checado horarios, precios y destinos)para así recorrer todo lo que el tiempo y el dinero nos alcanzara.
A la hora casí pactada, pues no recuerdo bien porque, tuvimos que regresar a la casa y tomar el siguiente camión al que teniamos programado.
..... Y ahora si rumbo a Xel-Ha, yo jamás había snorkeleado así que la situación me parecía emocionante , y a conocer se ha dicho.
Lo primero que hicimos fue desayunar y acto seguido caminar para posteriormente poder nadar.
Y ahí va Liz en la llanta, atorandose por todos lados, perdón pero era mi primera vez, y en determinado momento , soltamos la llanta y a snorkelear como Dios manda, mis ojitos no podian creer todo lo que veian, peces de todos colores, corales, agua transparente, wow, eso si es vida.
No se si porque soy Piscis, todo lo que tenga que ver con agua y pecesitos me apasiona y me da cero miedo , me sentía ahora si que "como pez en el agua".
Creo que estuvimos ahí mas de hora y media y pues dada mi excelente condición en la última parte del trayecto ya se me salia hasta el higado, pero llegué a tierra firme sana y salva.
Ahora si, un duchazo y a comer, faltaba más , y creo que ahí empezo mi afición por las dichosas "Margaritas", uf que fuerte.
Terminando de comer, seguimos recorriendo el lugar y probando por lo menos yo , Margaritas de mango, de tamarindo , de fresa y admirando el paisaje. Total a nivel de mar, no pasa absolutamente nada (después explicaré porque esto es una vil mentira).
Llegó el momento de partir y descansar un poco para el siguiente día.......
Parte II de las crónicas de Liz
Hoteles rusticos y cero carros, lo único que transita por ahí son , o bicicletas o carritos de golf que alquilas ahi mismo, es el paraiso hecho realidad.
Después de haber estado en Holbox un par de horas y sumergirnos en el mar, la lancha nos llevo hacía la laguna de Yalahau,que estaba fria si es cierto pero dijeron las palabras mágicas: quien se baña en estas aguas rejuvenece 5 años, pues no me dijeron dos veces y al agua patos.
Regresamos ya en la tarde a Chiquila y de ahí a Cancun , pero como no habiamos comido, (bueno si un delicioso mole con pollo que nos habian dado en la mañana en Chiquila) pero la verdad somos muy tragones ya teniamos hambre de nuevo, por lo tanto nos dirigimos a la busqueda de los panuchos. Los encontramos hasta Cancun pero valio la pena la espera, 4 panuchitos, agua de horchata, tamalito al horno y a dormir.