Fue muy emocionante ver a las tatarabuelas, bisabuela, abuelas , la mamá y la pequeña Mía, que pronto pero muy pronto ya estará con nosotros.Amigas de mi mamá, familia, muchos regalos, comida, etc, etc.Otra vez gracias por todas las muestras de cariño, Mía nos ha invadido!!!!!!
Ya sólo nos falta uno y quien sabe si lleguemos.
Muchas veces lo he dicho y ahora lo vuelvo a reafirmar,mi papá es la neta del planeta y siempre tiene preguntas muy sensatas, algún día se le ocurrió preguntar o mencionar que ¿Qué era lo que buscaba uno en la vida?¿Compañero de viaje o compañero de vida?, ah que cuestión tan dificil de resolver porque de repente te das cuenta de que los compañeros de viaje, solo duran eso ;un trayecto y los compañeros de vida, duran para siempre.
Con esa idea me he quedado mucho tiempo y a propósito de la misma me encontré una reflexión que siempre me ha gustado y deseo compartir.
"Un día leí un libro que comparaba la vida con un viaje en tren. Una comparación extremadamente interesante cuando es bien interpretada.
Interesante, porque nuestra vida es como un viaje en tren, llena de embarques y desembarques, de pequeños accidentes en el camino, de sorpresas agradables, con algunas subidas y bajadas tristes.
Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres. Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajaran para no volver a subir más.
Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto. Pero a pesar de esto, nuestro viaje deberá continuar; conoceremos otras interesantes personas durante la larga travesía, entre ellos nuestros hermanos, amigos y amores. Muchos de ellos solo realizaran un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegría y tristeza
En el tren también viajaran personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite.
Muchos se bajaran y dejaran recuerdos imborrables.
Otros en cambio viajaran ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados.
Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos deciden sentarse alejados de nosotros, en otros vagones. Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos. Pero eso no nos impedirá, aunque tal vez con alguna dificultad, acercarnos a ellos. Lo difícil es aceptar que, a pesar de estar cerca, no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.
Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas. Sabemos que este tren solo realiza un viaje, el de ida. Tratemos, entonces, de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje, alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso. A nosotros también nos ocurrirá lo mismo; seguramente alguien nos entenderá y ayudará.
Cuando nacemos y subimos al tren, encontramos dos personas queridas que nos harán conocer el viaje hasta el fin: nuestros padres. Lamentablemente, ellos en alguna estación se bajaran para no volver a subir más.
Quedaremos huérfanos de su cariño, protección y afecto. Pero a pesar de esto, nuestro viaje deberá continuar; conoceremos otras interesantes personas durante la larga travesía, entre ellos nuestros hermanos, amigos y amores. Muchos de ellos solo realizaran un corto paseo, otros estarán siempre a nuestro lado compartiendo alegría y tristeza
En el tren también viajaran personas que andarán de vagón en vagón para ayudar a quien lo necesite.
Muchos se bajaran y dejaran recuerdos imborrables.
Otros en cambio viajaran ocupando asientos, sin que nadie perciba que están allí sentados.
Es curioso ver como algunos pasajeros a los que queremos deciden sentarse alejados de nosotros, en otros vagones. Eso nos obliga a realizar el viaje separados de ellos. Pero eso no nos impedirá, aunque tal vez con alguna dificultad, acercarnos a ellos. Lo difícil es aceptar que, a pesar de estar cerca, no podremos sentarnos juntos, pues muchas veces otras son las personas que los acompañan.
Este viaje es así, lleno de atropellos, sueños, fantasías, esperas, llegadas y partidas. Sabemos que este tren solo realiza un viaje, el de ida. Tratemos, entonces, de viajar lo mejor posible, intentando tener una buena relación con todos los pasajeros, procurando lo mejor de cada uno de ellos, recordando siempre que, en algún momento del viaje, alguien puede perder sus fuerzas y deberemos entender eso. A nosotros también nos ocurrirá lo mismo; seguramente alguien nos entenderá y ayudará.
El gran misterio de este viaje es que no sabemos en cual estación nos tocará descender. Pienso: Cuándo tenga que bajarme del tren ¿sentiré añoranzas? Mi respuesta es SÍ; dejar a mis hijos viajando solos será muy triste. Separarme de los amores de mi vida será doloroso. Pero tengo la esperanza de que en algún momento nos volveremos a encontrar en la estación principal y tendré la emoción de verlos llegar con mucha más experiencia de la que tenían al iniciar el viaje. Seré feliz al pensar que en algo pude colaborar para que ellos hayan crecido como buenas personas.
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas. Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando... ¿Quién subirá? ¿Quién será? ... Me gustaría que TÚ pensases que el desembarcar del tren, no es solo una representación de la muerte o él termino de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar. Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha y garra, y saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.
Agradezco a DIOS porque estemos realizando este viaje juntos y, a pesar de que a veces nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón en el que vamos y el maquinista son los mismos.
Saludos y sigamos el viaje juntos,
¡Feliz viaje!"
Ahora, en este momento, el tren disminuye la velocidad para que suban y bajen personas. Mi emoción aumenta a medida que el tren va parando... ¿Quién subirá? ¿Quién será? ... Me gustaría que TÚ pensases que el desembarcar del tren, no es solo una representación de la muerte o él termino de una historia que dos personas construyeron y que por motivos íntimos dejaron desmoronar. Estoy feliz de ver como ciertas personas, como nosotros, tienen la capacidad de reconstruir para volver a empezar, eso es señal de lucha y garra, y saber vivir es poder obtener lo mejor de todos los pasajeros.
Agradezco a DIOS porque estemos realizando este viaje juntos y, a pesar de que a veces nuestros asientos no estén juntos, con seguridad el vagón en el que vamos y el maquinista son los mismos.
Saludos y sigamos el viaje juntos,
¡Feliz viaje!"
Por lo tanto , concluyo con la siguente cita, que muy amablemente me mando mi muy querido teachero:
"Siempre te criticarán, hablarán mal de ti y será dificil que encuentres a alguien a quien conformen todas tus actitudes. Entonces, ¡vive como te parezca!, haz lo que te dicte el corazón. Una vida es una obra de teatro que no permite ensayos. Por eso, canta, ríe, baila, ama y vive intensamente cada momento de tu vida, antes que el telón baje, y la obra termine sin aplausos."
Charles Chaplin
2 comentarios:
Excelente post!!!
Me gustaería saber cuál fue el libro que leíste que la verdad se ve interesante...
Ahh que buena reflexión!!!
Saludos y felicidades por Mía, que está a punto de nacer!!!
:)
Hola James, esta es una presentación que circula en Internet, y desde la primera vez que me llegó me encantó.
Te agradezco por ser parte de esas personas que han subido a mi tren, es maravilloso saber que el vagón nunca se queda vacio.
Y en cuanto nazca Mía seguramente lo publicaré, ya los nervios estan que ni te imaginas.
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