Así que ayer jueves, Miguel y yo nos dimos a la tarea de turistear todo el día , empezando nuestro recorrido por el Zoológico de Chapultepec ,el cual caminamos todo, viendo a cada especie que se dejaba ver, porque con este frio algunos preferian ni asomarse.Vimos jirafas, elefantes, alces, changos, liebres, hipopótamos, aves, y muchos más.
Saliendo de ahí , nos dirigimos hacia el Castillo de Chapultépec, lugar mágico también, tan lleno de lujo y de historia, que maravilla. Los jardines espectaculares, la vista de la ciudad de México era excelente, solo opacada por la contaminación que nada más nos dejo imaginar como se verian las montañas desde ese lugar.
Nuestro recorrido , tuve que hacerse casi corriendo pues solo disponiamos de una hora antes de que cerraran el museo y como por supuesto estamos en México , 15 minutos antes ya nos habian sacado.
Pero el encanto todavía no terminaba ahí, ya que Miguel con varios meses de anticipación había comprado los boletos para ver al Rey León y la fecha era ni más ni menos que el 3 de enero, asi que fuimos a comer y llegamos al auditorio, con un frío tremendo pero el corazón muy contento.
Que espectáculo, que barbaros, luces, música, escenografía, simplemente maravilloso.
Así que el día de ayer fue un día verdaderamente inolvidable.
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